Esta mañana, el alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el edil de Servicios Públicos, Claudio Guilabert, han presentado un sistema de alerta temprana ante inundaciones.
Se trata de una novedad cuyo proyecto final consistirá en la instalación de seis puntos de aviso a la población. El primero, a modo de experiencia piloto, se encuentra junto al barranco de San Antón, y se ha llevado a cabo una demostración de su funcionamiento.
En el curso del barranco de San Antón habrá un total de 2 sirenas, en la zona del barranco del Grifo habrá otro dispositivo de alerta, también en el barranco de Los Arcos a su paso por el sur de Matola que es la zona con mayor número de vivienda. Otras dos en el curso de la desembocadura del Río Vinalopó, que termina su curso en un azarbe y cuando hay lluvias intensas se desborda en esa zona, donde existe numerosas viviendas.
Estos sistemas tienen un radio alcance de alrededor de 3 kilómetros y lanzan un mensaje de alerta a la población, al igual que se lleva a cabo en otros países ante situaciones de emergencia. En el caso de Elche, se trata de un proyecto pionero a nivel nacional.
Este sistema se completa con la formación en emergencias en centros educativos, centros sociales, de salud, mayores o para personas con discapacidad, para, como ha comentado Pablo Ruz, “dar a conocer qué hacer ante un terremoto o una riada desproporcionada del río”.ç
El intendente principal de la Policía Local de Elche, César Zaragoza, ha señalado que la puesta en marcha de estas sirenas “es un paso más dentro de las medidas previstas para mejorar el sistema de emergencias en Elche”. El núcleo principal, ha dicho, es “establecer una cultura preventiva con la formación a los servicios de emergencias, atención temprana y servicios sociales, junto a la ciudadanía”.
Por su parte, el edil de Innovación y Servicios Públicos, Claudio Guilabert, ha destacado el trabajo llevado a cabo para aplicar sistemas de innovación en materia de seguridad ante emergencias. Es el caso de este proyecto piloto que cuenta con una capacidad sonora que en el caso de la zona de la desembocadura del río supera los más de 1.200 voltios.
“Toda prevención es poca, cualquier vida humana vale más que cualquier inversión para evitar una catástrofe”, ha añadido el alcalde.