Recomendaciones del Hospital del Vinalopó para cuidar la salud de los más pequeños durante el verano
Escrito por Redacción el 2024-08-14
- La doctora María José Miralles, directora de Continuidad Asistencial del Departamento de Salud del Vinalopó advierte sobre los peligros de la exposición al sol, las altas temperaturas y los accidentes en las actividades al aire libre
El Hospital Universitario del Vinalopó advierte de la importancia del cuidado especial de los más pequeños durante la temporada estival. En esta época del año el riesgo para la salud de los niños aumenta debido a la exposición al sol, las altas temperaturas y las actividades al aire libre. La doctora María José Miralles, directora de Continuidad Asistencial del Departamento de Salud del Vinalopó, ofrece una serie de recomendaciones para que las familias disfruten del verano de manera segura.
En primer lugar, el uso de protectores solares es esencial para evitar quemaduras y daños en la piel. “Es fundamental aplicar un protector solar con un factor de protección adecuado (SPF 30 o superior) 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Los niños deben usar sombreros, gafas de sol y ropa ligera para mayor protección. Para prevenir golpes de calor, es importante mantenerlos hidratados, evitar la exposición al sol en las horas más calurosas, de 12:00h a 16:00h, y vestirlos con ropa clara”, afirma la doctora Miralles.
Durante el verano, las picaduras son comunes en los niños. Cuando se trate de un insecto es importante lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar una crema calmante y evitar que el niño se rasque. En caso de picaduras marinas, se recomienda lavar con agua salada, retirar restos con cuidado y aplicar frío local. En ambos casos si hay síntomas graves o alérgicos, es esencial acudir rápidamente a tu centro de salud.
Respecto a la alimentación durante esta época, la doctora Miralles recomienda una dieta rica en alimentos frescos, como frutas y verduras, que aporten vitaminas y ayuden a mantener una buena hidratación. “Es mejor evitar comidas pesadas y fomentar el consumo de agua y zumos naturales para asegurar que los niños se mantengan bien hidratados durante los días calurosos.”
Otra patología común en los niños durante el verano es la otitis, que suele surgir después de pasar tiempo en el agua, ya sea en la piscina o en el mar. Según la doctora Miralles, “para prevenirla, es esencial secar bien los oídos de los niños tras el baño y, si es necesario, utilizar tapones para evitar la entrada de agua. Además, es aconsejable evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar a los oídos sensibles de los más pequeños”.
En cuanto a los desplazamientos en coche, la doctora subraya la importancia de utilizar sistemas de retención infantil apropiados para la edad, peso y altura del niño: “Las sillas de coche deben estar homologadas y correctamente instaladas. Nunca debemos dejar a los niños solos en el vehículo, especialmente en días calurosos.”
Aunque el verano trae consigo una mayor flexibilidad, es importante mantener una rutina de horarios para las comidas y el sueño. “Establecer horarios regulares ayuda a que los niños descansen adecuadamente y mantengan una dieta equilibrada, favoreciendo así su bienestar general” afirma la doctora Miralles.