Compromís pronostica que continuará la fuga de profesionales si se prorroga el contrato del único departamento de salud valenciano que tiene gestión privada
Esteve: “No es una decisión sanitaria. Es una decisión absolutamente injustificada que tan solo responde al tándem Marciano Gómez-Ribera Salud para mantener un negocio de los amiguitos del alma de siempre”
Compromís sostiene que la decisión del Consell de Carlos Mazón de prorrogar cinco años más la gestión privada del departamento público de Elche-Crevillent persigue mantener el negocio de una empresa amiga del Partido Popular y no velar por la salud de las 120.000 personas que dependen del único departamento público valenciano en manos privadas.
“Todo el mundo tenemos claro que la prórroga de cinco años más de la privatización de la sanidad del Vinalopó y Elche-Crevillent responde al negocio de Ribera Salud”, ha señalado el portavoz de Sanidad, Carles Esteve.
“El consejero Mariano Gómez”, ha continuado Esteve, “es incapaz de presentar unos informes que según él tiene hace meses y justifican la continuidad del sistema de gestión privada. La realidad es que hemos demostrado todas las veces que ha hecho falta que tienen la peor ratio y las peores condiciones laborales del personal. Y esto supondrá que muchas personas que esperaban la reversión a manos públicas empiecen a plantear bajas voluntarias y excedencias para dejar de trabajar en un hospital que los trata mal y que al final da las peores condiciones de sanidad, salud y curas en la población”.
“Se una decisión absolutamente injustificada que tan solo responde al tándem Marciano Gómez-Ribera Salud para mantener un negocio de los amiguitos del alma de siempre por encima de la sanidad de todas las personas”, ha concluido Esteve que lleva más de un año denunciando los incumplimientos de contrato por parte de la empresa.
“Es imposible explicar porque hay 120.000 valencianos y valencianas con la sanidad externalizada, y siendo los únicos en toda la Comunidad Valenciana! Los tratan como ciudadanía de segunda. Esta es la segunda parte de un experimento económico que empezó 15 años amn el PP y que ya está demostrado que ha fracasado. Y además se hace a expensas de la salud de las personas y escondiendo los intereses personales del en torno al PP, en este caso Ribera Salud y Alberto De Rosa”, ha rematado Esteve
Fuga de profesionales
El del Vinalopó es de hecho el único espacio público que queda en manos privadas. La fuga de profesionales ha sido una constante en la historia de esta empresa desde que la introdujo el Consejo d’Eduardo Zaplana en el engranaje público sanitario valenciano. En los últimos tiempos, ha sido incapaz de cubrir las bajas pediatría . “Van a agudizarte en un hospital que atiende a 120.000 personas y que no se capaz de cubrir bajas de, por ejemplo, los pediatras. Ha llegado a tener solos la mitad que le correspondía por contrato”, ha insistido el diputado.
‘Fake’ encuesta de satisfacción
La coalición ya demostró con documentación que la encuesta de satisfacción promovida por la empresa fue respondida por solo 437 personas de una muestra prevista de 9126 persones frente a las 15.000 personas de la comarca que firmaron para revertir a la gestión pública el único hospital público valenciano que continúa privatizado.
Liquidaciones
Respecto a las liquidaciones pendientes de pagar por la empresa en la Generalitat, la coalición mantiene que los valencianos y valencianas no pueden saber si se verdad el que dice el consejero porque la sindicatura de cuentas no tiene ningún documento que lo acredito. “Y además faltarían por pagar las liquidaciones de 2023 y las de otros departamentos que han sido gestionados por Ribera Salud”, ha apuntado Esteve.
Un pozo de privilegios
Para Compromís, el hospital del Vinalopó ha sido un pozo de privilegios y usos fraudulentos de las instalaciones, como cuando denunció que en medio en la pandémica del Covid, la empresa envió a personal sanitario adscrito en el centro hospitalario a trabajar en un hospital de Madrid.
Los valencianistse también apoyaron a las denuncias del personal sobre la operación que se hizo el presidente de la empresa Ribera Salud, Alberto de Rosa, y que se tradujo en el cierre de una planta entera soles para su recuperación.