Investigadores del Hospital del Vinalopó demuestran la eficacia de probióticos en el tratamiento de dermatitis atópica
Escrito por Redacción el 2017-11-09
- La dermatitis atópica mejora en un 78% con el uso de la mezcla probiótica patentada por los expertos de la investigación.
- Es posible modificar la flora intestinal para combatir determinadas enfermedades.
El grupo de Investigación de Medicina Interna y la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario del Vinalopó, junto con el grupo investigador MiBioPath de la Universidad Católica de Murcia, ha puesto de relieve los beneficios de los probióticos en los tratamientos de enfermedades como la dermatitis atópica.
Esta investigación, publicada recientemente en la prestigiosa revista JAMA, está liderada por el doctor Vicente Navarro López, Jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario del Vinalopó e Investigador Principal del Grupo MiBioPath de la UCAM.
La publicación estudia cómo las modificaciones de los microbios localizados en el intestino, mediante el uso de probióticos, provocan una mejora de la Dermatitis Atópica en un 78% en el índice que mide la actividad de la enfermedad (SCORAD) dentro del grupo de pacientes que se trataron con la mezcla probiótica, porcentaje de respuesta mayor al grupo de pacientes que se trató con el tratamiento habitual de corticoides aplicados sobre las lesiones de la piel y que mejoraron en un 22% durante las 12 semanas de intervención en el estudio clínico.
“Estamos ante un gran hallazgo aunque hay un largo camino por recorrer. Hoy ya podemos conocer la relación de algunos trastornos intestinales que no se podían conocer hasta hace 4 o 5 años, puesto que era técnicamente imposible analizar todos los microbios que hay en las heces, a pesar de conocer que había enfermos que tenían problemas gastrointestinales que se relacionaban con brotes de la enfermedad”, asegura el Dr. Navarro.
Los análisis pre clínicos en laboratorios han evidenciado cómo determinados probióticos tienen capacidad antinflamatoria e inmunomoduladora. Con estos hallazgos, los investigadores diseñaron una combinación de no bacterias no patógenas (probióticos) y se los administraron a los pacientes incluidos en este estudio. Esta acción de introducir un elevado número de bacterias sanas, tiene como efecto el deshecho de otras malas, lo que produjo una mejora de la dermatitis. “Cuando introduces tantas bacterias buenas en el cuerpo como para eliminar las que ya tenía acabas limpiando las malignas”, aclara el doctor Navarro.
Los investigadores adelantan que ahora se tiene que avanzar en esta misma línea de investigación para saber por qué ocurre este efecto, y los efectos que producen estas modificaciones en el sistema inmunológico frente a la enfermedad. “La diferencia de un probiótico con un medicamento es que se conoce el efecto final pero no el mecanismo de cómo actúa y eso precisamente es lo que estamos averiguando ahora”, explica el investigador principal del estudio.
Definitivamente, las bacterias que tenemos en el intestino, parecen jugar un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad y con este trabajo pionero da un paso adelante para el futuro desarrollo de medicamentos que actúen a este nivel.
Redacción