El Hospital General diagnosticó aproximadamente 394 nuevos casos de Alzheimer el pasado año

• Los especialistas destacan la importancia de la detección precoz
• Además del tratamiento farmacológico han demostrado beneficio para los pacientes con Alzheimer la práctica habitual de ejercicio físico y las actividades que favorezcan la socialización del paciente

La consulta de neurología de la conducta y demencia del Hospital General Universitario de Elche diagnosticó aproximadamente 394 nuevos casos de Alzheimer en 2022.

Son datos dados a conocer por los especialistas coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Alzheimer celebrado ayer.

El Alzheimer es un una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta por un deterioro cognitivo progresivo, que va agravándose con el tiempo, al que pueden añadirse trastornos conductuales.

En datos globales, la OMS estima que hay 47 millones de personas con demencia en el mundo. Se prevé que para el 2030 haya 75 millones de afectados y para el 2050 132 millones. En España se han previsto 2 millones de personas con demencia en 2050.
En ese sentido, la jefa de Servicio de Neurología del hospital ilicitano, la doctora Gloria González, explica que “se percibe un cierto incremento del número casos nuevos debido a que el Alzheimer es una patología principalmente asociada a la edad y la población tiene cada vez una mayor esperanza de vida, lo que contribuye a este incremento de casos. Otro factor que contribuye a este aumento es la detección precoz”.
Detección precoz
La responsable de Neurología asegura que “el diagnóstico temprano es fundamental y ahora existen mejores herramientas para detectar estos casos en estadios iniciales de la enfermedad, lo que también contribuye al incremento de nuevos casos, ya que el paciente es diagnosticado antes y por tanto permanece también más tiempo en seguimiento y tratamiento en la consulta”.
“Llevamos años trabajando de forma coordinada con Atención Primaria para diagnosticar antes los casos de Alzheimer en etapas incipientes. A este trabajo coordinado con los profesionales de los centros de salud se suma la gran sensibilización que la sociedad tiene con el tema que han conseguido que las familias y los ciudadanos estén mejor informados y se involucren más, acudiendo antes a las consultas y favoreciendo este diagnóstico precoz”, continua la neuróloga.

Por eso, los profesionales de Neurología del Departamento del Hospital General Universitario de Elche no solo prestan atención clínica al paciente, sino que dedican parte de su tiempo a investigar sobre la patología, participando en varios ensayos clínicos en los últimos años.
Síntomas
Los síntomas más comunes del Alzheimer varían según la persona afectada y el estadio de la enfermedad, pero los más comunes y frecuentes son la tendencia a olvidar cosas (sucesos, nombres de personas etc); la desubicación temporal y posteriormente espacial, que en un principio puede darse en lugares externos al hogar pero que en fases más avanzadas de la enfermedad se puede dar dentro de la propia casa; la pérdida de la noción del tiempo; y una mayor necesidad de ayuda en las actividades de la vida diaria, en el cuidado y aseo personal.

El perfil del paciente que acude a consulta es una persona de más de 65 años con problemas de memoria. Habitualmente es la familia la que percibe los problemas de memoria y el paciente no tiene conciencia del problema o le resta importancia ya que es característico que, además de la alteración de la memoria, exista anosognosia, es decir, dificultad para tener conciencia y reconocer su patología.
Cuando la patología está más avanzada se suelen presentar dificultades para hablar y caminar, así como cambios de comportamiento y alteraciones de este, incluso con algún episodio de agresividad.
Tratamiento

La doctora González mantiene que “en la actualidad sólo contamos con tratamiento sintomático para la enfermedad de Alzheimer. Los fármacos utilizados son los anticolinesterásicos (donepezilo, rivastigmina y galantamina) y la memantina. No modifican el curso de la enfermedad pero son útiles para mejorar algunos síntomas. Por ejemplo los anticolinesterásicos mejoran la apatía y tanto los anticolinesterásicos como la memantina mejoran las alteraciones conductuales y del sueño, lo que supone un beneficio en la calidad de vida del paciente y de su entorno familiar”.

“Además del tratamiento farmacológico han demostrado beneficio la práctica habitual de ejercicio físico y las actividades que favorezcan la socialización del paciente. El ejercicio físico también es eficaz para prevenir la demencia, disminuye el riesgo de desarrollarla a cualquier edad; incluso en personas que no han practicado ejercicio en la juventud, el inicio de ejercicio vigoroso a partir de los 50 años se asocia a menor riesgo de desarrollar demencia”.

Formación

Por otro lado, con el objetivo de orientar a los cuidadores, desde el pasado día 1 de septiembre de 2023 y hasta el 31 de enero de 2024, se oferta en la plataforma de Salud para la ciudadanía de la EVES (https://eves.san.gva.es/ca/salut-ciutadania), el curso para el entrenamiento y apoyo de cuidadores de personas con demencia, el cual se ha elaborado en el marco de la Estrategia en Enfermedades Neurodegenerativas del Sistema Nacional de Salud y en colaboración con CEAFA (Confederación Española de Alzheimer.

El curso tiene una duración de 28 horas y la actividad se impartirá íntegramente en línea. (acceso libre 24 horas al día, 7 días a la semana).
Los objetivos del curso son mejorar los conocimientos acerca de la demencia y las aptitudes necesarias para brindar cuidados y ocuparse del autocuidado, prevenir y manejar el estrés asociado al cuidado de personas con demencia, desarrollar habilidades para afrontar los retos de los cuidadores de personas con demencia, desarrollar capacidades para el manejo de las situaciones cotidianas de las personas con demencia.