La actuación, que se efectuará tras el verano, pretende dar un mejor servicio a ilicitanos y turistas que acudan a las playas de la pedanía
La avenida pasará a un solo vial dirección Santa Pola-Alicante y las plazas de aparcamiento pegadas al paseo, pasarán de línea a batería
La concejalía de Movilidad y Servicios Públicos ha anunciado una nueva actuación en la avenida San Bartolomé de Tirajana, en Arenales del Sol para mejorar la circulación y el aparcamiento en una zona de gran afluencia de turismos, sobre todo en época estival.
El concejal del área, Claudio Guilabert ha explicado que la avenida, actualmente con dos carriles de circulación dirección Alicante y Santa Pola, pasará a contemplar un único vial dirección Alicante.
“Lo que pretendemos es ampliar la zona de aparcamiento de esta avenida para dar un mejor servicio a todos los ilicitanos y turistas que vengan a nuestras playas” ha indicado Guilabert quien además ha explicado que las plazas de aparcamiento del vial pegado al paseo pasarán de línea a batería, mientras que los que se encuentran pegados a los comercios continuarán en línea.
En este sentido, Claudio Guilabert ha señalado que se trata de “una medida muy positiva que va a revitalizar la zona ya que tal y como contempla el estudio, la avenida podría pasar a aumentar sus plazas de aparcamiento en hasta un 60%”.
La actuación se llevará a cabo a lo largo de 2 kilómetros de la avenida San Bartolomé de Tirajana, desde la bajada de la urbanización Bahía hasta la rotonda que se encuentra en la misma avenida, a la altura del número 52 y sin llegar hasta el final. Guilabert ha indicado que, como alternativa, los turismos podrán acceder a esta a través de la calle paralela, calle Islas Baleares.
Se trata de una actuación que este mismo martes se presentó ante la Junta de Distrito de Arenales del Sol en la que participó el propio concejal, Claudio Guilabert y el edil de Pedanías, Raúl Sempere y donde se respondió a las cuestiones y dudas de los vecinos de la zona.
Las obras suponen una inversión de cerca de 300.000 euros, está previsto que comiencen una vez finalice la temporada de verano y que tengan un plazo de ejecución de un mes.