Detenido por resistencia a la autoridad tras intentar impedir la marcha de un vehículo e increpar a los transeúntes

– El hombre, quien viajaba con un acompañante en la línea que une Almería con Barcelona, prendió fuego a unos papeles dentro del autocar y se tumbó bajo el mismo para bloquear su salida

– Cuando los agentes trataban de interceptarlo y tranquilizarlo, el alborotador lazó piedras a los uniformados y, durante su traslado a dependencias policiales, quebró una de las ventanillas del coche patrulla

La Policía Local de Elche detuvo el pasado sábado 3 de septiembre en la Estación de Autobuses a un joven de 25 años por resistencia grave a la autoridad. Sobre las 22:20 horas, la conductora de un autocar entre Barcelona y Almería que realizó parada en las instalaciones ilicitanas, informó al servicio de vigilancia sobre dos pasajeros que, además de increpar al resto de ocupantes del vehículo, habían prendido fuego a unos papeles. Al intervenir el vigilante de seguridad y explicarles que no podían continuar el viaje, uno bloqueó la marcha del autobús tumbándose debajo del mismo, por lo que se requirió la presencia del cuerpo de seguridad municipal.

A la vista de los hechos, los agentes reiteraron a los alborotadores la imposibilidad de seguir viajando en dicho autocar, tratando de convencer a quien permanecía tendido bajo el vehículo que abandonara su actitud. El nerviosismo y la agresividad que presentaba el individuo llamó la atención de la patrulla local. No obstante, el bus pudo continuar con su ruta.

Los policías trataron de identificar al joven, quien se negaba a ello. En determinado momento, se quitó la ropa e increpó a los transeúntes y se abalanzó sobre los vehículos que pasaban por las inmediaciones. Ante esto, los agentes se dispusieron a interceptarlo y tranquilizarlo, a lo que mostró nula colaboración lanzando piedras a los uniformados.

Finalmente fue reducido y trasladado a dependencias policiales, pese a la violenta resistencia que opuso. Si bien, durante el trayecto comenzó a insultar a los agentes y golpearse contra la mampara del coche policial, llegando a fracturar una de sus ventanillas.