El Ayuntamiento ha sido el escenario de un encuentro con los vecinos de las pedanías ilicitanas afectadas por los malos olores procedentes de la planta de residuos de la Sierra de Els Cremats. Se trata de un problema al que se enfrentan desde hace años. A la reunión también asistieron la diputada provincial de Medio Ambiente, Magdalena Martínez; el concejal de Pedanías, Raúl Sempere; el concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert y la presidenta del distrito Norte, Irene Ruiz.

El alcalde, que ha calificado el encuentro de “provechoso”, ha adquirido una serie de compromisos con los vecinos de las zonas cercanas a la planta de basuras para intentar mitigar los malos olores. Entre ellos, Ruz ha destacado la finalización del sellado de la balsa de lixiviados ya que “la lixiviación es posiblemente una de las causas de los olores que desprende la planta en los últimos años”.

Además, según el alcalde, se monitorizarán los malos olores, se plantará más arbolado en la zona o se implantarán filtros asociados a algunas de las naves donde se realizan los procesos.

Sin embargo los vecinos no han salido convencidos del todo de que las propuestas que se les ha trasladado vayan a dar una solución definitiva. Virgilio López, uno de los portavoces vecinales, ha insistido en la necesidad de afrontar las inversiones necesarias. Y es que además de los problemas generados por la balsa de lixiviados, consideran que los malos olores también proceden “de que los cerramientos no están funcionando y falta un sistema de monitorización sobre la calidad del aire, que no es el mismo que se respira en la Plaza de Baix. La única solución que nos han dado es esperar a marzo en que aseguran disminuirán los olores porque la balsa de lixiviados se vaciará”.