Neurociencias de la UMH revela nuevos mecanismos para el desarrollo del circuito visual
Escrito por Redacción el 2025-01-23
Un estudio del Instituto de Neurociencias UMH-CSIC revela nuevos mecanismos esenciales para el desarrollo del circuito visual
Un equipo de investigadores del Instituto de Neurociencias, centro mixto la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha identificado un novedoso papel de la proteína EphA4 en el desarrollo del sistema visual. Este descubrimiento desafía teorías consolidadas sobre la guía axonal al demostrar que, además de repeler axones, la proteína EphA4 puede promover la adhesión en combinación con la molécula efrinaB1. Este mecanismo, que actúa como un ‘pegamento celular’ durante el desarrollo, es esencial para que los axones de las células ganglionares de la retina se conecten de manera precisa con el cerebro para organizar el mapa visual.
El trabajo, liderado por la investigadora Eloísa Herrera, que dirige el laboratorio Generación y regeneración de circuitos bilaterales en el Instituto de Neurociencias, se ha publicado recientemente en la revista Journal of Neuroscience. Los resultados de este estudio podrían tener implicaciones más allá de la visión. Podría contribuir, también, al entendimiento de los mecanismos de la migración celular y el desarrollo de otros procesos celulares en el embrión en desarrollo.
Las células ganglionares de la retina son neuronas que transmiten información visual desde el ojo al cerebro. Durante el desarrollo embrionario, estas células extienden largos axones que deben alcanzar regiones específicas en el cerebro, en un proceso guiado por moléculas señalizadoras. Las proteínas Eph y sus ligandos, las efrinas, funcionan como un sofisticado sistema de posicionamiento molecular que permite a las neuronas encontrar su camino durante el desarrollo. Las efrinas actúan a modo de GPS molecular señalando las direcciones que deben tomar los axones neuronales. Las proteínas Eph interpretan estas señales para guiar su movimiento.
Hasta ahora, se consideraba que las interacciones entre las Eph y las efrinas mediaban exclusivamente respuestas de repulsión axonal para dirigir sus trayectorias. Sin embargo, este nuevo estudio revela que EphA4, en combinación con uno de sus ligandos, la efrina B1, genera una respuesta de adhesión crítica para el anclaje axonal: “Hemos descubierto que, en ciertas condiciones, EphA4 cambia de función, pasando de repeler axones a promover su adhesión”, explica Eloísa Herrera.
La capacidad de promover adhesión es clave para que los axones se anclen en el lugar correcto, lo que garantiza un mapa visual preciso. En esta línea, la investigadora Verónica Murcia, primera autora del artículo, destaca que: “Los mecanismos celulares que controlan la formación de los circuitos neuronales son mucho más versátiles de lo que imaginábamos. Es fascinante que una misma proteína tenga la capacidad de funcionar como un semáforo que a veces detiene y otras veces facilita el paso dependiendo del ligando al que se una”.