Expertos en Salud Mental del Hospital del Vinalopó recomiendan paciencia, escucha y apoyo de los padres a sus hijos en el inicio de curso
Escrito por Redacción el 2022-09-15
- Insisten en la importancia de la rutina, una alimentación saludable, ejercicio físico, un buen descanso nocturno, ayudarles a organizarse y acompañarles en los buenos y malos momentos
- Recuerdan que los primeros días de clase pueden aparecer síntomas como ansiedad, nervios, dolor de estómago y dificultad para dormir, que deberían desaparecer a las dos semanas. “Lo más importante es mantener la calma y no transmitir nerviosismo”
Especialistas en Salud Mental del Departamento de Salud del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, recomiendan paciencia, escucha ya apoyo de los padres a sus hijos en el inicio del nuevo curso escolar, así como recuperar cuanto antes sus rutinas.
María Victoria Rodríguez Noguera, psiquiatra de la Unidad Infanto-Juvenil del Departamento de Salud del Vinalopó asegura que “los padres deben mostrar una actitud tranquila y no ansiosa con el hecho de que sus hijos comiencen las clases, a pesar de ver que sus hijos lo pasen mal yendo”. El consejo que da la profesional a los progenitores es la importancia de transmitir a él o la menor que el colegio o el instituto “es un lugar seguro y enriquecedor, donde van a aprender y a disfrutar”.
Para la doctora Rodríguez Noguera, el tiempo estimado como normal para la adaptación “va entre 1-3 semanas, pero podría alargarse hasta 2 meses en casos donde los menores presentasen un trastorno emocional diagnosticado”. Además, apunta que algunos de los síntomas que pueden alertar a los padres de que la adaptación no está siendo buena pueden ser la tristeza y llanto en los niños y la irritabilidad, poca comunicación y el aislamiento social en los adolescentes.
La especialista asegura que una buena forma de que los padres ayuden al niño que no quiere ir al colegio o que le está costando mucho adaptarse a la rutina de los horarios y las horas fuera de casa “consiste en realizar el acompañamiento hasta el colegio y hablar con los profesores de las dificultades que presenta el menor. Es importante saber que, cuando nuestro hijo presenta síntomas de ansiedad que le impidan acudirá a clase es importante pedir ayudar a los profesionales. En este sentido, ante el absentismo escolar de dos semanas de duración habría que comunicarlo al pediatra para realizar una intervención desde la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil”.