Las familias del Ausías March no descartan movilizaciones si el alumnado no puede volver al colegio

En septiembre del pasado año, a pocos días del inicio del curso, la comunidad educativa del colegio Ausías March, en Carrús, tuvo que ser reubicada en el colegio Casablanca al detectarse problemas estructurales en el centro. El curso ha entrado en su recta final, y la situación no solo no ha cambiado, sino que es más que probable que se prolongue con los más de 200 alumnos y alumnas del Ausías March dando clase en el Casablanca.

Sin embargo, madres y padres del AMPA están decididos a movilizarse si sus hijos e hijas no regresan a su colegio. De momento ha presentado más de un millar de firmas en el PROP de la Plaza de la Mercé, reclamando a la Conselleria de Educación que aporte soluciones.

Para la primera semana de junio, tal y como ha anunciado la edil de Educación, María José Martínez. Está prevista una reunión técnica Ayuntamiento-Conselleria en la que se abordará el estado del edificio.

Lo que pasa es que la clave de todo reside en la demanda de plazas de cara al próximo curso. Cada vez hay menos como indicó la concejal, mientras que en el colegio Casablanca hay espacio suficiente para seguir acogiendo al alumnado del Ausías. Por ello, en función de dicha demanda, se adoptaría la decisión de rehabilitar el centro, hacer uno nuevo o simplemente derribarlo y que el Casablanca asuma las matriculaciones del próximo curso. La portavoz del AMPA, María Isabel Grande, no descarta protestas, sentadas y huelgas porque quieren volver a su colegio. Asegura que la dinámica del Casablanca no es la misma y que el hecho de no estar su centro está afectando al rendimiento escolar de un buen número de alumno y alumnas.