El campo aguarda una ‘lluvia’ de agua del trasvase de más de 100 hectómetros cúbicos

En abril del pasado año el Ministerio de Transición Ecológica anunciaba el cierre del embalse de La Bujeda, en la provincia de Guadalajara, al haberse detectado filtraciones que era necesario reparar. Se trata de una infraestructura importante dentro del Trasvase Tajo-Segura, ya que almacena y redistribuye los volúmenes de agua que se desembalsan desde la cabecera del Tajo hacia la cuenca del Segura.

Las obras han finalizado y se está procediendo al llenado de la instalación. De acuerdo con la planificación, está previsto que sea posible reanudar el envío de agua hacia la cuenca del Segura en unos días, una vez se haya alcanzado el nivel de agua necesario en el embalse y se haya comprobado el correcto funcionamiento de todos los equipos.

Conforme a lo establecido en el marco legal que rige el envío de recursos hídricos, la comisión central de explotación del Trasvase ha autorizado un desembalse de 38 hectómetros cúbicos correspondiente al mes de marzo.

No debe ser el único envío ya que cuando se procedió al cierre de La Bujeda, se aprobó un desembalse de 38 hectómetros cúbicos que se almacenaron en la cabecera del Tajo a la espera del fin de las obras. Teniendo en cuenta que hay caudales pendientes correspondientes a enero y febrero, y que en abril la situación de los embalse posibilitará el envío de otros 38 hectómetros cúbicos, el campo puede recibir una auténtica ‘lluvia’ de agua con más de un centenar de hectómetros cúbicos.

Según ha explicado Ángel Urbina, presidente de la Sociedad Agraria de Transformación San Enrique, “es algo taxativo, no tiene que arroparlo nadie sino aplicar el memorándum. En caso contrario irían en contra de una ley. Estos días se está procediendo al llenado del embalse con lo que en poco días volverá  el agua”.

Obviamente no llegará de golpe, sino que deberá ir suministrándose de manera progresiva, en un momento en el que los campos se encuentran en el momento adecuado para el riego.